Estamos listos para fomentar en nuestros hijos una interacción más profunda y auténtica, que vaya más allá de un simple juego repetitivo. Comenzarás a notar destellos de contacto visual que reflejan un genuino interés por interactuar. Aprenderás a imitar sus acciones de manera intencional, reconocer sus preferencias y seguir el ritmo de su juego. Nos adentraremos en una fase muy dinámica donde la paciencia y la observación serán tus mejores aliados. Quizás pensabas que todo debía ser siempre positivo, pero aquí descubrirás la importancia de tolerar el enojo y la frustración. Estas emociones son parte natural de su desarrollo y aprenderemos juntos cómo regresar a la calma.