Centro Clínico de Diagnóstico e Intervención

Centro Clínico de Diagnóstico e Intervención

Nuestro camino junto a Nico en el diagnóstico de autismo

Somos Adriana y Angel somos padres de un niño Autista y queremos compartirles nuestrotestimonio, quizá pueda ayudar a alguien que este pasando por la misma situación. Un fuerte abrazo…

Por algún tiempo escuchamos: Miren no disfruta sus piñatas ¿Por qué no juega lo que otros niños juegan?”, no habla, no señala, estos comentarios nos hacían sentir dudas como padres. Así que, en nuestro afán, no sé si de ayudar a mi Nico o de quedar bien ante los demás, empezamos a buscar ayuda pensando en algún problema auditivo o de lenguaje.

En casa pues nos acostumbramos a ese silencio a obedecer a sus llantos a sus gestos a muy pocas palabras y a seguirlo a donde nos llevara para proporcionarle lo que necesitaba pensando y tomando otras cosas recurrentes que escuchábamos “Todos los niños son distintos, cada uno hace las cosas a su tiempo, no hay edades estipuladas para que empiecen a hacer una actividad. 

Pero si bien es cierto a los dos años el contaba con mas vocabulario, balbuceaba más tenía más interacción, comía mucho más variado y pues al ser un niño pandemia “como también los llaman ahora” también algunos comentarios eran que le hizo falta interacción con más persona en su primer año.

Leímos un poco acerca de trastornos de habla, cómo el hablante tardío, así como de audiometrías, pero hubo un par de personas que nos que nos hablaron de Asperger y Autismo.

“¿Asperger?” no estábamos relacionados con esa palabra, así que sorprendidos buscamos información en la web una explicación. En palabras sencillas indicaba que era un “autismo leve” ¿Autismo? Un torbellino de sentimientos se apoderó de nosotros.

Al igual que muchos ignorantes en este tema, siempre habíamos creído que los autistas eran personas ensimismadas, que no hablaban, que hacían repetitivamente movimientos involuntarios y fuertes ruidos.

Solo por salir de dudas (dándonos fuerzas) seguimos lo recomendado por unos amigos yagendamos la cita en CECLIDI referidos por otro amigo Psicólogo que tiene experiencia trabajando con niños con diabetes que dicho sea de paso trabaja junto con la pediatra que medicamente trata a Nico. Sin embargo, mientras llegaba la fecha, pasamos días enteros investigando esto nuevo para mí, algunas veces veía las semejanzas en mi hijo, otras veces no.

Nos agendaron citas para evaluaciones en noviembre 2024 en la cuales participaron alrededor de 5 profesionales de la clínica y la entrega de un informe y diagnostico fue programada para diciembre del mismo año, fueron varias semanas de angustia el esperar este informe noches en vela, días enteros pensando que es esto, cómo pudo haber pasado que hicimos mal.

Llegó el día de la entrega del “informe” el diagnóstico: Nico está dentro del espectro autista fueron las primeras palabras de la Licenciada Barbara Mejía lo cuál nos confirmo todo lo que no queríamos escuchar desde que nos agendaron la entrega del informe.

Pero mientras fue entrando en detalles de las pruebas realizadas diagnóstico y abanico de terapías en clínica, trabajo en casa, literatura correcta para entender que es esta condición y cómo Nico iba a evolucionar y a responder a todo esto nos regreso a este mundo, empezamos por leer mucho por integrarnos más a los intereses de nuestro bebé qué era en lo que podíamos avanzar ya que esto fue 12 de diciembre y la clínica salía a sus merecidas vacaciones.

El 7 de enero al retomar actividades agendamos iniciar las terapías de Nico (Lenguaje y Sensorial) con Carol y Anita unas personas maravillosas por cierto llenas de conocimiento, vocación y cariño los primeros días fueron complicados tanto para nosotros como para ellas, pero ahora después de dos meses y medio de mucho trabajo, paciencia y disciplina Nico llega feliz a sus terapias directo a buscarlas.

Ellas con su dedicación tanto con nuestro niño como con nosotros nos han ayudado a todos a ver cambios significativos en él, más contacto visual, integración al juego, imita, tiene un poco más de balbuceo y lo más notable es que se le nota más paciente ya puede es más tiempo enfocado en una actividad.

Sabemos que el camino es largo, pero vemos los avances y eso nos motiva y nos llena de fuerza para seguir.

Les compartimos nuestra historia porque quizá conozcan a algún niño “que no disfruta sus piñatas” que necesita ser entendido y ayudado. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Required fields are marked *

¿Necesitas ayuda?