El diagnóstico de Autismo es principalmente clínico, aunque existen parámetros y criterios muy específicos a seguir y que respetamos en CECLIDI. Utilizamos los criterios del DSM-V, (Manual de la Academia de Psiquiatría Americana), pruebas basadas en la observación clínica y estandarizada de las conductas claves.
En CECLIDI, se utiliza una serie de observaciones estandarizadas y pruebas estandarizadas, consideradas validas a nivel internacional y aceptadas mundialmente como las herramientas estándar en el diagnóstico de autismo. El ADOS-2, las escalas socio-emocionales de Greenspan, etc., para nombrar algunas.
Cuando se habla de un diagnóstico de Autismo, debemos de tomar en cuenta que es un proceso que si bien puede realizarlo un solo especialista con experiencia en el área, es aún mejor cuando se considera el caso desde una perspectiva Transdisciplinaria, como lo hacemos en CECLIDI.
Es decir, se arma un equipo de evaluación con especialistas en cada área del desarrollo del niño, para poder no solo concluir con el diagnóstico en sí, pero hablar del perfil de desarrollo del paciente. Es decir, determinar sus fortalezas, madurez en cada una de sus áreas de desarrollo y sus áreas de dificultad. Esto es obtener un perfil de sus conductas adaptativas o bien psicoeducativas.
Las evaluaciones del desarrollo o de las conductas adaptativas, son herramientas utilizadas para determinar la situación actual (no de largo plazo) del desarrollo de un paciente, regularmente entre los 6 meses y los 8 años de edad (la edad tope puede variar grandemente).
La evaluación del desarrollo regularmente indicada acompañando al proceso de evaluación por sospecha de autismo. Con el objetivo de determinar la madurez de algunas de las áreas del desarrollo del paciente (habla, lenguaje, desarrollo motriz, aprendizaje inicial, etc.).
No todo niño que no habla tiene Autismo, pero puede presentar una inmadurez en su desarrollo del habla y lenguaje que amerite atención especializada. No todo niño que camina de puntita o aletea sus manos tiene autismo, pero al determinar su situación o perfil de desarrollo sensorial motriz, podemos determinar de mejor manera cómo apoyarle y disminuir dichas conductas.
Una evaluación es un procedimiento que nos permite “medir” el nivel madurativo del paciente en cada una de sus áreas de desarrollo. Esto por medio de una serie de pruebas, escalas, medidas estandarizadas, estadísticamente apropiadas y adaptadas a nuestra población.
¿Cuándo puedo evaluar a mi hijo si sospecho de autismo? Tan temprano como los 18 meses, o tan pronto como creas que tu hijo está afectado por la condición de alguna manera.